Victoria de Oscar Piastri en el GP de Hungría de Fórmula 1 e histórico doblete de Mclaren con su compañero Lando Norris en segunda posición. Histórico porque no se veía uno igual desde la época de Fernando Alonso con Lewis Hamilton y la tensión vivida fue similar. La escudería británica parece condenada a no gestionar bien los egos en el seno de su 'box.
El tercero fue precisamente Hamilton, ahora en Mercedes. Cruz en la carrera para los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin), sexto y undécimo, por detrás de los puestos de salida. Las expectativas creadas en la clasificación se vieron frustradas. Peor parado salió Max Verstappen (Red Bull), quinto tras un incidente con Hamilton.
A falta de siete vueltas se tocaron Verstappen y Hamilton, el duelo del pasado reciente pero en la pelea por la tercera plaza. El neerlandés quiso aprovechar la pantalla de un doblado para meterse por el interior al inglés, pero bloqueó las ruedas e hizo un recto, que el de Mercedes no pudo esquivar. El peor parado fue 'Mad Max', que optó por morderse la lengua por radio. Nada comparado con el intercambio de indirectas en McLaren.
De todo se quiso aprovechar Sainz, atacando a Verstappen en pelea por la quinta plaza, a la vez que Hamilton trataba de defender la tercera ante la cercanía de Leclerc en las últimas vueltas. Mientras, Alonso trataba de pugnar por entrar en los puntos con su compañero Lance Stroll de rival.
La tensión se cortaba con un cuchillo en McLaren cuando a falta de dos vueltas Norris levantaba el pie del acelerador y esperaba a su compañero Piastri para que le adelantara y saboreara la victoria, la primera de su carrera. Ya ajustarán cuentas en la reunión del lunes.
Error de McLaren en la parada
Gran parte de la culpa la tuvo el equipo. McLaren hizo entrar a cambiar ruedas a Piastri antes que a Norris, permitiendo que este le hiciera un 'undercut' a su compañero: adelantamiento aprovechando la entrada en boxes, cuando había sido el australiano el que había liderado desde una fulgurante salida.
Desde radio le pedían a Norris que no tirara tanto y dejara recuperar la primera posición a su compañero, con la excusa de la gestión de los neumáticos. El británico respondía con incredulidad a los mensajes, a la vez que Piastri reclamaba al otro que pensara en el equipo, sin mencionarle. "El equipo me lo ha pedido y lo he hecho", respondió Norris lacónico desde el parque cerrado al terminar la carrera.
Y es que pensar en un 'sorpasso' en la clasificación de pilotos es toda una quimera, puesto que la ventaja de Verstappen al frente de la clasificación no se verá tan afectada por este resultado. En cambio, el Mundial de constructores sí que es una opción factible para McLaren, puesto que los dos Red Bull terminaron muy por debajo: quinto y séptimo. La marca austriaca sigue por delante con 51 puntos de ventaja sobre la británica, ahora segunda tras sobrepasar a Ferrari.
Norris sigue segundo (189) y recorta la ventaja de Verstappen (265), que ahora es de 75 puntos. Sainz (154) sigue cuarto tras su compañero Leclerc (162), distanciados por ocho puntos. Alonso, por su parte, es noveno con 45 puntos.
Este fin de semana se viene el GP de Bélgica en Spa Francorchamps.
